Organización, construcción de visión y programa común fueron destaques
Por Convergencia de comunicación
Comprender como la derecha capitalista actúa hoy. Organizar la batalla de ideas, organizando la batalla comunicacional en la redes y en las calles. Organizar una semana de movilización internacional contra el capitalismo, por la vida, articulando luchas de diferentes movimientos regional y localmente. Construir un proyecto popular feminista, anticapitalista-antimperialista, antirracista, anticolonialista, con base en los valores de la solidaridad, justicia social, paz. Estos son los principales retos en el actual escenario ante la ofensiva imperialista identificados por los participantes del panel que cerró con los trabajos de la mañana de abertura del Encuentro Antiimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, este viernes, 1 noviembre 2019, em La Habana, Cuba.
Atilio Borón, de Argentina, destacó que el imperialismo hoy intensifica su ataque para ganar corazones y mentes del pueblo, combinando el control prácticamente absoluto de los medios de comunicación masivos y de la producción de noticias. Otra estrategia de ese control son los programas que cooptación a los jóvenes intelectuales de América Latina de “buenas prácticas”, donde entrenan jueces en el uso político del sistema judicial (lawfare) para, por ejemplo, mantener al ex-presidente Lula de Brasil preso y perseguir a liderazgos de la izquierda y encadenar a luchadores socialistas.
Frente a eso, Borón señaló la necesidad de avanzar en una coordinación internacional de los movimientos de izquierda, en alianza con medios comunitarios y populares alternativos de radio, prensa y televisiones y en la defensa de gobiernos y países que están bajo ataque como Cuba y Venezuela y en solidaridad a los pueblos en lucha como en Chile y Ecuador.
Mismo la democracia burguesa no sirve al imperialismo que saca entonces el fascismo para salvar el capitalismo. Por eso, Jose Luis Centelha, del Partido Comunista de España, destacó que es necesario hacer de 2020 un año de ofensiva de los pueblos, actuando de forma coordinada, en unidad, cooperación, diversidad, pluralidad en una fecha común y alcanzar gran consenso en defensa de la humanidad y del planeta. “No al neoliberalismo, sí a la vida. Hay que organizar para hacer coincidir todas las banderas y luchas mostrando como el intento contra Lula de Brasil tiene que ver con las agresiones palestinas, o la condenación de África a la miseria y todo el intento del capitalismo de asumir el planeta”, completó Centelha.
Afirmar nuestro proyecto antisistémico
“Nuestra lucha es antisistémica, contra el modelo capitalista, heteropatriarcal, racista, que destruye la naturaleza y que trata a algunos seres humanos como desechables, agudiza la explotación de nuestro trabajo y de nuestra vida con el control cada vez más de nuestros cuerpos, sea como mujeres o hombres, LGBTQ, trabajadores negros e indígenas. Queremos construir otra sociedad”, destacó Nalú Faría, de la Marcha Mundial de las Mujeres de Brasil.
Para construir la alternativa a la sociedad capitalista, una cuestión fundamental es desafiar y romper con la falsa separación entre producción y reproducción, característica del capitalismo que oculta e invisibiliza el trabajo de las mujeres hecho, supuestamente, por ser su destino natural. “En su ofensiva, el capitalismo se vale del conservadurismo para asegurar un modelo de familia que garantice la vida desde la precariedad, donde no hay más separación entre trabajo y vida, incluso para hombres. Es necesario afrontar que la vida necesita de la producción y de la reproducción, no están separadas”, explicó Nalú.
Otro reto para la izquierda es concretizar la transversalización del feminismo y la lucha por justicia ambiental: “Está más que evidente que el modelo capitalista imbrica patriarcado y racismo y es necesario desmantelar de manera articulada todos esos sistemas de opresión. Son en esos sectores donde hemos sostenido elementos fundamentales comunes, como solidaridad, economía no basada en cambio pero en otras maneras de distribución – economía feminista como herramienta no solo analítica, pero de reconstrucción de nuestras relaciones. No se trata solo de incorporar derechos de las mujeres, negros, pueblos indígenas, pero es también aprender de sus experiencias como es el caso de los pueblos indígenas que hace más de 5 mil años viven en armonía con la naturaleza”.
Enfrentar la estrategia de la derecha
Yasmin Barbara, de Cuba, analizó la estrategia de la derecha internacional de eliminar radicalmente la izquierda del mapa político. La misma va más allá de conseguir votos, pero incluye ganar base social, subjetividades, espacios institucionales, así como gobiernos locales y nacionales, en distintos niveles de organización que revelan proceso continuo de articulacion de elites de poder.
“La alianza entre partidos y gobiernos de derecha es hemisférica y transnacional, con enlaces entre partidos de derecha de Europa y E.E.U.U. para construir estrategias que presentan muchos elementos de base comunes como el ejercicio analítico para deconstruir la ideología de la izquierda y descaracterización de sus partidos, formación de movimientos de ciudadanos y partidos supuestamente desideologizados, vendidos como más allá de la democracia, promoción de acciones sociales que incluyen hasta manuales con orientaciones precisas sobre organización de protestas contra gobiernos hasta la participación en elecciones como la de Bolivia”, explicó Yasmin.
La promoción de la derecha incluye además la asistencia financiera de organismos de E.E.U.U o multilaterales y también de corporaciones para capacitar, asistir, financiar mecanismos de construcción de opinión pública, desde académicos hasta la cultura de emprendimiento, la formación de red de redes para cooptar e incidir en valores e ideas como parte de la legitimación de cambios ideológicos.
La disputa de sentidos incluye la formación de proyectos de vida individuales y familiares, la evangelización para promover conservadurismo y el impulso a formación neoliberal incluso utilizando prácticas de la izquierda. “La forma más sutil es el secuestro de instituciones como consejos para institucionalizar su ideología e inhabilitar o reprimir movimientos sociales no cooptados por modos antes mencionados y la rearticulación de grupos de la sociedad civil a su modelo de gestión y disputa de poder, con dominio del estado a partir de supuestas formas de control, parcerías gobierno-sociedad civil o uso de matrices y herramientas supuestamente técnicos, además del secuestro e instrumentalización de programas de gobiernos de izquierda”. Así, es un reto enfrentar todo lo que hay que cambiar a partir de los acumulados por la izquierda en su trayectoria.
El panel cerró con aportes desde el plenario de participantes de diferentes continentes que enfatizaron la articulación y la solidaridad internacional, así como saludaran los 60 años de la revolución cubana, destacando la importancia de dar a conocer al mundo que aún persiste un bloqueo comercial y energético criminal contra Cuba. “Solo la lucha liberta. Quién ama su pueblo ama los otros pueblos también”, destacó Sankara.