La CSA, junto a sus afiliadas expresa su profunda preocupación ante las evidencias de un posible fraude en los resultados de las elecciones presidenciales llevadas a cabo en Honduras el pasado domingo 26 de noviembre
La Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA), junto a sus afiliadas en el continente que representan a más de 50 millones de trabajadoras/es, expresa su profunda preocupación ante las evidencias de un posible fraude en los resultados de las elecciones presidenciales llevadas a cabo en Honduras el pasado domingo 26 de noviembre, lo que beneficiaría al partido de gobierno actual vinculado al golpismo, en perjuicio del candidato de la Alianza Opositora, Salvador Nasralla, quien lideraba las votaciones de los comicios generales.
Ante la serie de irregularidades en el proceso de escrutinio de los votos por parte del Tribunal Supremo Electoral, denuncias de manipulación y retención de las actas escrutadas, demora en el conteo de votos y caída del sistema que interrumpió por cinco horas el cómputo de votos, miles de hondureños y hondureñas han salido a las calles para manifestar su indignación y protestar en contra del fraude electoral, exigir la transparencia en el conteo de votos y el anuncio de los resultados de las elecciones, en pleno respeto de la verdadera decisión del pueblo hondureño.
Esta masiva movilización social en todo el país en defensa de la democracia hondureña está siendo violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad pública lo que ha dado como resultado al menos tres manifestantes fallecidos, decenas de heridos e intoxicados por gases lacrimógenos.
Joel Almendares, Secretario General de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUT-H), ha informado que “la población hondureña está muy indignada y que se han producido tomas de carreteras en varias partes del país”, y denuncia “la violenta represión contra las protestas por parte de la policía militar, que incluso ha disparado directamente contra los manifestantes, lo que ha producido decenas de heridos y algunos muertos, uno de ellos en la ciudad de Ceiba en el litoral atlántico en el norte de Honduras.”
Víctor Báez Mosqueira, Secretario General de la CSA, ha manifestado que “Es inaceptable que, tras el golpe de Estado del 2009, se intente otra vez desconocer la voluntad popular en Honduras. Los/as trabajadores/as no aceptaremos que la democracia sea dejada de lado! Exigimos que el Tribunal Superior Electoral se pronuncie y que prevalezca lo que el pueblo decidió en las urnas.”
CSA expresa su solidaridad con el pueblo hondureño y su clase trabajadora movilizada en defensa de la democracia en Honduras.