Convergencia de Comunicación de los Movimientos Sociales
Contener tratados de libre comercio, multiplicar el aprendizaje y los espacios de formación y avanzar en la integración de y para los pueblos son retos para todos los movimientos
El panel “Libre comercio y los ataques del capital contra la vida”, el viernes 17, abrió con un análisis sobre como Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, intenta vaciar el modelo multilateral de negociación de tratados comerciales y pone énfasis en los tratados bilaterales de libre comércio. “Trump elegió el nacionalismo económico con un proteccionismo comercial como camino para construir su legitimidad”, destacou Faustino Covarrubias, do Centro de Investigaciones de la Economia Mundial, de Cuba. Para eso, Trump se retira de espacios de negociación multilaterales, como el Acuerdo Transpacifico de Cooperación Económica (TPP), para hacer tratados bilaterales con Corea del Sur, Mexico, entre otros, en una vía muy desigual de negociación.
Pero tanto el modelo multilateral cuanto el modelo bilateral son vías que caminan en la misma dirección de imposición imperialista, agregó Covarrubias: “Para Trump la vía bilateral es la más efectiva para reforzar el neoliberalismo, para abrir todos los mercados que se pueda. Trump no va a negociar ningún acuerdo bilateral que no implique mayor crecimiento y reducción del déficit para EEUU.Los tratados bilaterales de libre comercio representan un modelo que descarta y condena la integración de los pueblos afectando sobretodo a los países subdesarrollados, les asignando un rol subordinado a los EEUU», completó.
«Seis años de construcción de una lucha tras fronteras y sectores para barrar el TPP y por un modelo de comercio que priorize los pueblos dejó un vacio donde, para rellenarlo, hay una batalla entre una agenda neoliberal, una agenda nacionalista y una agenda popular – de y para el pueblo», añadió Ben Beachy, del Sierra Club’s Responsible Trade Program. Él reportó que la agenda neoliberal de los tratados de libre comercio ha significado derechos especiales solo para las corporaciones transnacionales (TNCs), no para los seres humanos.
“Por ejemplo, las TNCs están libres para ir buscar salarios más bajos y estándares más bajos de control de la contaminación de la naturaleza, mientras las personas están prohibidas de buscar mejores sueldos y condiciones de vida”.
Frenar el intento de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América do Norte (TLCAN), promover nuestras alternativas populares, pensar tratados que pongan en el centro los pequeños productores, reglas fuertes para salida de empresas en ambos los lados de fronteras y discutir un modelo popular de tratado comercial, que promueva el intercambio de bienes de interesse público, no de cosas nocivas como el tabaco o el combustible fossil, son caminos para superar el modelo neoliberal de comercio, sugerió Beachy.
Protección de inversiones: mecanismo de impunidad
Cecilia Olivet, investigadora del Transnational Institute (TNI), explicó que los régimenes de protección de inversiones, presentes en varios tratados de libre comercio – bilaterales o multilaterales – son herramientas claves para brindar el capital y garantir benefícios y privilégios que nadie tiene. De esa forma, buscan externalizar los riesgos de la inversión en un pais y controlar los Estados, que pirden su soberania para regular en el interés de las personas y el medio ambiente y se exponen al riesgo de gastar millones en tribunales internacionales de apelación, “sin garantías de independencia”, añadió. Las consecuencias negativas son directas.
“Hasta ese momento, los gobiernos ya han pagado 20,5 mil millones de dolares a inversores extranjeros que hacen demandas en tribunal internacional. Eso equivale a dos años completos del presupuesto de salud y educación de Bolívia. 88,8% de los inversores que demandan son de EEUU, Europa y Canada. De Europa, la mayoría es de España, Gran Bretaña y Paises Bajos», informa Olivet. Empresas de minería, gas y petróleo son los sectores principales que hacen estas demandas.
Las empresas demandan gobiernos por razones como la imposición de proibiciones a la minería en grande escala, al comercio y producción de productos tóxicos, la implementación de acciones para enfrentar el cambio climático como moratoria al fracking (proceso para extracción de gás) o de impuestos más altos a los combustibles fossiles, de políticas de valorización del sueldo mínimo, de distribución de medicamentos gratuitos o en situaciones de huelga general.
«Hoy tenemos secuestrada nuestra soberania nacional por tratados internacionales lo que impide Estados de dar respuestas a las necesidades de los pueblos», afirmó el colombiano Juan Diego Gomez, de la Internacional de Servicios Públicos (ISP). “Los pueblos empiezan a ver los estragos del neoliberalismo. La voracidad de las TNCs no tiene fronteras. Los pueblos están en condiciones de indignidad y masificación de la pobreza en nivel mundial. Hay que fortalecer la lucha contra la corrupción de las empresas transnacionales que acontece por medio de evasiones, isenciones y paradisos fiscales”, completó.
Ofensiva contra las mujeres
Las intervenciones desde el plenario destacaron como la transformación de servicios públicos en mercancía termina por generar más explotación del trabajo de las mujeres y profundiza las desigualdades en la sociedade. “Si no hay servicios públicos de educación y salud, quien va cuidar de niños/as pequeños/as y de los enfermos son las mujeres”, afirmó Sonia Coelho, de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM). Ella también hizo referencia a los ataques de las corporaciones contra las políticas de valoración del sueldo mínimo: “Son las mujeres y especialmente las mujeres negras la mayoría que gañan sueldo mínimo. En Brasil, la política de sueldo mínimo se mostró muy eficaz en la reducción de la diferencia entre hombres y mujeres y entre la población negra y blanca”.
En el panel de la tarde, Ticiana Studart, de la MMM, hizo el histórico de la construcción de la MMM en la lucha contra el Alca, afirmando un feminismo anti-sistemico y anti-capitalista en lucha contra el control de los cuerpos y las vidas de las mujeres. “En alianza con otros movimientos sociales, enfrentamos al ALCA nos posicionando contra cualquier negociación de cláusulas de género en el tratado”. La batucada feminista fué una forma de involucrar a las mujeres jóvenes en el proceso de enfrentamiento que se tradujo en el slogan: “Nuestra lucha es todo día, somos mujeres y no mercancía”, que se relaciona a la mano invisible del mercado que busca transformar en mercancía todas las esferas de la vida, incluso nuestros cuerpos y nuestros territorios.
Consecuencias del libre comercio y planes de acción
Jose Diogenes Orjuela, de la CUT de Colombia, reportó que su país es el que más acuerdos de libre comercio tiene firmado en la región. “Son 16 acuerdos, más fuertemente con Unión Europea, EEUU, Canada, Mexico, Corea del Sur y ahora negociando con Japón y China”, cuenta. Las consecuencias de los tratados: hay una balanza negativa de 15 millones de dólares, la peor balanza comercial y déficit de cuenta corriente de la historia del país, mientras la balanza comercial de Colombia era positiva antes de los acuerdos. También son resultados de esos acuerdos la destrucción del sector productivo, la absorción del capital nacional por el capital internacional (ej. aerolíneas colombianas) y el desempleo que vino en consecuencia de inúmeras reformas de la legislación nacional – incluso laborales.
Viviana Barreto, de REDES/ATALC, Uruguay, reportó como en Uruguay hubo una fuerte movilización del movimiento sindical y popular que llevó el gobierno a salir de las negociaciones del Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA), reconociendolas como contraria a los intereses del pueblo que eligió al gobierno. Pero poco tiempo después, Uruguay firmó un tratado bilateral con Chile con contenido peor. “Fue un paso muy peligroso en dirección hacia la aceptación de estándares”, explicó Barreto.
Daniel Gaio, de la Central Única de los Trabajadores (CUT) Brasil y del Foro Alternativo Mundial del Agua, habló de como los acuerdos comerciales transforman agua, saneamiento y energía en mercancía que son privatizadas para generar lucro y ganacia de corporaciones transnacionales y resultan en servicios escasos y caros para los pueblos. Destacó aun que los procesos de acuerdos reprimarizan las economías nacionales, teniendo como elementos centrales el petróleo y el agua.
La negociación en Naciones Unidas de un tratado vinculante para reglar y imponer controles sobre la acción de las corporaciones transnacionales en materia de derechos humanos es uno de los caminos para cambiar la realidad y promover un debate donde si pueda romper con la idea de que la inversión extranjera sea fundamental para el desarrollo nacional, la movilizacion callejera, la desmistificación del libre comercio como algo positivo, la lucha por revertir acuerdos ya firmados y la apuesta en procesos de integración desde abajo son caminos para superar el neoliberalismo.
El panel finalizó con el trabajo en grupos sobre ideas de acciones comunes y calendario de movilización y aportes para la declaración final y plan de acción a seren presentados en la asamblea final del Encuentro de Montevideo por la Democracia y contra el Neoliberalismo, a realizarse en la mañana de sábado, 18.