La Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo expresa su solidaridad con el pueblo haitiano ante décadas de injerencia, militarización, violencia y todo tipo de violación de su soberanía, sus derechos como pueblo y sus derechos humanos.
Aun cuando Jovenel Moïse impuso una dictadura en Haití a principio de 2021, desatando una ola de violencia que cobró la vida de diferentes personas comprometidas con la construcción de la paz y la justicia social en el país caribeño, condenamos su asesinato en particular y la violencia en general, pues no contribuyen a la solución política de los conflictos y hacen parte de las condenables estrategias que el neoliberalismo y las fuerzas antidemocráticas imponen para hacerse con el poder y, según sus intereses, acabar con la vida de figuras manipulables que no les resultan funcionales.
Ante la crisis social y política que enfrenta el pueblo haitiano, resultado del racismo, la desigualdad, la pobreza, el desempleo, y otros vejámenes producto de gobiernos autoritarios y la injerencia extranjera disfrazada de ayuda por parte de instituciones internacionales, llamamos a las organizaciones y movimientos sociales de América y otras partes del mundo para visibilizar y denunciar contundentemente los intentos de militarización y control del país por parte de las fuerzas imperiales que a través de la represión en Haití han mantenido controles geopolíticos en el Caribe.
Es necesario recordar que la movilización permanente del pueblo haitiano contra la dictadura de Moïse y por la defensa de la democracia fue brutalmente reprimida, y en las condiciones actuales de convulsión nacional pueden desarrollarse nuevas formas de violencia y ocupación bajo el pretexto de estabilización del país por parte de las fuerzas colonialistas de los Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, la ONU, entre otros históricos responsables de esta condenable situación.
Los anuncios de “ayuda” por parte de los gobiernos del Norte representan una nueva amenaza para Haití, en momentos en que es urgente la construcción de un proceso democrático de transición política que responda a las necesidades populares y borre de una vez por todas la historia de intervencionismo e injerencia extranjera y sus intereses de acumulación económica a costa de la vida y el bienestar del pueblo haitiano.
Como Jornada Continental llamamos también a impedir una nueva ocupación militar de parte de las llamadas fuerzas multilaterales que entre 2004 y 2015 agudizaron todos los factores de la crisis y generaron crímenes y violaciones de los derechos humanos y de la soberanía del país y de los pueblos.
En este momento de crisis es necesario garantizar la transición democrática decidida soberanamente por el pueblo haitiano y responder de manera sistemática a la pobreza estructural y al grave deterioro de las condiciones de vida de la población, por lo que es necesario abandonar el paradigma neoliberal y apelar a la soberanía popular para garantizar el proceso de reestructuración del país.
Nos oponemos abiertamente a cualquier simulacro de transición manipulado y controlado por el imperialismo, y que se base en mediadas autoritarias y represivas como el estado de sitio que se pretende imponer para evitar los procesos de organización y movilización populares. Apoyamos y animamos al pueblo haitiano, a través de sus organizaciones y movimientos sociales, a asumir ese rol histórico que les corresponde como sujeto político para liderar la transición política del país. Es nuestra responsabilidad con la primera república que declaró su independencia de los poderes coloniales, construir una solidaridad activa y efectiva que contribuya a la transición en las extremas condiciones que vive nuestro hermano país caribeño.
¡Seguimos en lucha!
Jornada Continental por a Democracia y contra el neoliberalismo
Julio 10 de 2021