Permítanme dedicar mis primeras palabras al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Líder Histórico de la Revolución Cubana y cuyos conceptos, ideas y ejemplo personal, constituyen la guía en nuestro camino seguro hacia la victoria. A él, que tanto hizo por la unidad, imprescindible para la resistencia y la lucha contra el imperialismo, enemigo común de nuestros pueblos, va dedicado este evento y el esfuerzo necesario por lograr esa unidad.
A ustedes les da la bienvenida un pueblo que ha recorrido más de 150 años de luchas, que ya tiene en su historia, 60 años de Revolución y aquí está, de pie, construyendo el proyecto socialista que se atrevió a soñar, con protagonismo de su gente. Sesenta años de hostilidad del imperio contra nuestro país y no nos ha vencido. 60 años de bloqueo criminal y aquí estamos, con las batallas cotidianas de estos tiempos; unidos, alegres, optimistas y con la certeza de que con la fuerza y la solidaridad de todos ustedes, no podrán vencernos jamás.
En esta misma sala, Chávez nos advirtió en el año 2010 y muchas veces, sobre la necesidad de derrotar el capitalismo. En esta sala Fidel expresó que, si otra vez viniera en el Granma, lo haría con los movimientos sociales a bordo. En estos pasillos, muchos de ustedes debatieron, intercambiaron ideas y elaboraron propuestas para derrotar el ALCA, ¡y vencimos!
Hoy, nos seguimos encontrando para soñar el mundo que merecemos. Presentes se encuentran miembros del movimiento de solidaridad con Cuba de todo el mundo, compañeras y compañeros que no bajan la guardia y denuncian cada agresión, se comprometen con cada batalla de nuestro pueblo y siempre están poniendo el amor por encima de cualquier sacrificio.
Están también representantes de movimientos, redes y plataformas articuladas en la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, que vienen tejiendo esfuerzos desde los días de las luchas contra el ALCA. Nos acompañan actores de fuerzas políticas articuladas en el Foro de Sao Paulo, otras articulaciones populares como la Asamblea Internacional de los Pueblos, referentes de organizaciones de base de casi todos los países de la región.
Llegamos a este Encuentro Antimperialista, de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, en el contexto del aniversario 500 de la fundación de La Habana, convocados por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, la Central de Trabajadores de Cuba, el Capítulo Cubano de los movimientos sociales y la Jornada Continental, con el propósito esencial de lograr la más amplia y urgente movilización posible de todas nuestras organizaciones en solidaridad y defensa de Cuba, y para articular la realización de acciones con carácter permanente, sistemáticas e intensivas, de condena a la escalada agresiva del imperialismo yanqui contra el pueblo cubano, a través de la campaña “ Manos Fuera de Cuba”. Nos complace compartir este espacio de intercambio con organizaciones de izquierda de América Latina y el Caribe, América del Norte, Europa, África, Asia y Oceanía. Convocamos a este Encuentro en un escenario extremadamente desafiante.
Estados Unidos amenaza y calumnia a Cuba para no reconocer su fracaso en el intento por derrocar a nuestra Revolución y tergiversa la altruista cooperación médica que en más de 80 naciones nuestro país ofrece.
Ninguna mejor tribuna que este espacio, para ratificar que Cuba no renunciará ni traicionará jamás a sus principios ni a la solidaridad con los demás pueblos del mundo.
Como expresara el Cro. Díaz Canel, Presidente de la República de Cuba, en el acto central nacional por el aniversario 66 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes: “La administración de los Estados Unidos ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba. Nos quieren cortar la luz, el agua y hasta el aire para arrancarnos concesiones políticas. No se esconden para hacerlo. Declaran públicamente los fondos destinados a la subversión dentro de Cuba, inventan pretextos falsos e hipócritas para reincorporarnos a sus listas espurias y justificar el recrudecimiento del bloqueo. En el colmo del cinismo, apelan al chantaje. Ignorantes de la historia y los principios de la política exterior de la Revolución Cubana, nos proponen negociar una posible reconciliación a cambio de que abandonemos el curso escogido y defendido por nuestro pueblo, ahora como antes. Nos sugieren traicionar a los amigos, echar al cesto de la basura 60 años de dignidad».
Cuba dice: “¡No, señores imperialistas, no nos entendemos!” Desde este escenario, los exhortamos a que condenen la plena aplicación de la Ley Helms-Burton y la activación de su Título III, que viola las normas y principios del derecho internacional y del pueblo cubano así como a reclamar que la actual administración norteamericana cancele los proyectos subversivos contra Cuba y los casi 50 millones de dólares que públicamente asignó para implementarlos.
Exigimos igualmente al gobierno de los Estados Unidos que suspenda las medidas de restricciones de viajes a ciudadanos norteamericanos para visitar Cuba; y la obsesiva persecución y aplicación de medidas extraterritoriales a instituciones financieras que den créditos, a empresas y compañías navieras que inviertan, comercien y trasladen combustibles, lo que afecta la economía y daña la vida de los ciudadanos cubanos. Cuba no se dejará amedrentar, ni distraer de las tareas esenciales y urgentes del desarrollo de nuestra economía y la construcción del socialismo.
Estrechamente unidos, seremos capaces de enfrentar las adversidades más desafiantes. No podrán asfixiarnos, ni podrán detenernos. Pueden estar convencidos que ni con chantajes ni presiones, ni con la asfixia económica, ni con sus leyes extraterritoriales, podrán arrancar una sola concesión al pueblo cubano, que no se rinde y seguirá luchando por brindar a los pueblos del mundo su apoyo y solidaridad incondicional.
Llamamos a continuar la lucha por la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, en apoyo a la paz y la justicia social.
Los exhortamos a acompañar la heroica resistencia venezolana, expresar su solidaridad con el legítimo Presidente Nicolás Maduro Moros y la unión cívico militar que ha hecho fracasar tantas veces los peores planes del enemigo y reclamar el fin del cerco brutal que le han impuesto. Venezuela es hoy la trinchera antiimperialista donde se define la capacidad de la izquierda para unir esfuerzos por la paz, la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos.
Lula, preso bajo falsos cargos y escandalosas trampas jurídicas, es el ejemplo de hasta dónde pueden llegar los enemigos de la izquierda. Hoy su liberación es también uno de los grandes desafíos para las fuerzas de izquierda. Las movilizaciones no pueden cesar. Lula permanece injustamente encarcelado y hay que poner fin a ese abuso.
Es necesario apoyar la rebeldía del pueblo boricua, que más de 100 años de colonia yanqui no han podido enterrar. De igual manera, rechazamos los escandalosos actos del imperio contra familiares de migrantes y particularmente contra sus niñas y niños, maltratados, abusados en una suerte de jaulas, por cuanto privan al ser humano de su dignidad y sus más elementales derechos.
Continuaremos convocando a todas las fuerzas políticas honestas del planeta a condenar la criminalización de las luchas, la judicialización de la política, el asesinato de líderes sociales, prácticas que pretenden negar el sentido de justicia de las rebeldías populares.
En consonancia con ello, condenamos enérgicamente el genocidio permanente que comete la ultraderecha gobernante en Colombia contra toda expresión organizada del movimiento social y popular, mediante el inaceptable asesinato sistemático de líderes sociales, excombatientes y sus familiares.
Cuba continuará abogando por el cumplimiento integral de los Acuerdos de Paz, vitales para hacer realidad la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Apoyamos el derecho del pueblo palestino en la lucha por la liberación de su Patria y el respeto a los derechos de los más de seis mil presos políticos recluidos en las cárceles del estado israelí, especialmente los niños y niñas, menores de edad y las mujeres que sufren los peores métodos que algunos gobiernos le han dado a tal pretensión promovida por el imperialismo estadounidense.
Llegue también nuestro apoyo irrestricto a la justa lucha del pueblo saharaui por su libertad, soberanía e independencia nacional, bajo la dirección de su representante legítimo, el Frente Polisario y del gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática.
Felicitamos al Presidente Evo Morales y al pueblo boliviano por el triunfo alcanzado en las recientes elecciones. El amigo Evo es uno de los representantes más fidedignos de la Patria Grande, de unidad y compromiso con la lucha de los pueblos y con las naciones indígenas originarias y campesinas.
También celebramos la victoria alcanzada por la fórmula de Alberto y Cristina Fernández en Argentina, opción nacional y popular que persigue renovar las esperanzas en un futuro mejor, reanudar las transformaciones sociales y asegurar el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, elementos que el Gobierno de Mauricio Macri había sepultado.
Compañeras y compañeros:
Impedir que avancen las políticas neoliberales que están siendo aplicadas con radicalidad creciente, es urgente y fundamental.
Unamos las experiencias acumuladas, a fin de que los militantes de izquierda tengan plena conciencia de por dónde pasa el camino de la unidad, sea en los partidos políticos o en los movimientos sociales y populares desde los cuales actúan. El futuro de la izquierda demandará, cada vez más, del protagonismo de los más jóvenes. Desde Cuba confiamos en que así sucederá.
Asimismo, las mujeres constituyen un decisivo factor de cambio en nuestros países. Podemos constatar una promisoria reanimación del movimiento y las organizaciones femeninas, con capacidad de convocatoria en ascenso. Sus demandas han alcanzado un nivel que supera las reivindicaciones específicas a favor de la igualdad de género.
La cultura y los medios de comunicación se entrelazan e integran un poderoso arsenal de recursos de la derecha para socavar gobiernos de izquierda, despolitizar a vastos sectores de la población, alejar de la política a los jóvenes y otras metas útiles al plan imperial para dominarnos. Las batallas por venir tendrán en las ideas y la cultura componentes decisivos.
Amigas y amigos:
Contribuyamos, con nuestros conocimientos y experiencias de lucha, a que este nuevo intercambio concluya con acuerdos prácticos, y con una mayor conciencia colectiva sobre la necesidad de avanzar en la construcción de la más amplia unidad.
Haremos todo lo posible para garantizar que este Encuentro permita a las fuerzas que en él participan, reflexionar de forma serena y constructiva sobre cómo alcanzar el objetivo estratégico común de retomar la iniciativa política.
Aprovechamos este espacio para hacer un llamado a todos los gobiernos y a la comunidad internacional, a apoyar la Resolución que presentará Cuba ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, los días 6 y 7 de noviembre próximos, denunciando el criminal e ilegal bloqueo que nos impone el gobierno de los Estados Unidos, que constituye el principal obstáculo al desarrollo económico y social del país y la más masiva y flagrante violación de los derechos humanos de los cubanos.
Cubanas y cubanos hemos aprendido en la lucha que la victoria pertenece a quienes resisten y combaten; a los que miran de frente las dificultades y los peligros, a quienes no se amedrentan ante el enemigo, por poderoso que sea.
En los últimos meses, ha vuelto a correr de boca en boca entre los cubanos y las cubanas, con ese orgullo que solo da la fuerza de la razón, una frase que fue muchas veces grito de pueblo:
¡Aquí no se rinde nadie!
¡Y es verdad, aquí no se rinde nadie, por eso la repetimos,
¡Aquí no se rinde nadie! y con la unidad, con el amor, con la verdad, Venceremos!
¡Viva la solidaridad entre los pueblos del mundo!
¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Muchas gracias!