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La Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo manifiesta su solidaridad internacionalista con los pueblos de Estados Unidos que hoy resisten y se levantan ante el asesinato de George Floyd a manos de la policía de ese país norteamericano, y en contra del racismo y de todas las atrocidades de la administración Trump.
Las fuerzas policiales americanas existen desde los días de los vigilantes en el Sur del país, alistados para capturar negros esclavizados que luchaban por escapar hacia su libertad. Se encargaban también esas fuerzas policiales de prevenir las rebeliones y los levantamientos, y, después, en la guerra civil, su tarea era privar a la gente negra del recién conquistado derecho a votar. Hoy asistimos a la continuación de ese mismo orden: supremacista blanco, que determina a su antojo la vida y la muerte de hombres, mujeres y gente transgénera negras.
La policía norteamericana fue creada para proteger los intereses y las propiedades de las elites y clases dominantes, tanto en ámbitos urbanos de poderosos, como en ámbitos rurales en el propio territorio de Estados Unidos o fuera de él a través de fuerzas policiales-militares funcionales a proteger los intereses geopolíticos a costa de millones de vidas de los pueblos. Para cuidar la vida se hace necesario desinvertir los recursos que se utilizan para financiar la violencia del Estado, las economías de guerra y la extracción invasiva y destructiva. Esto significa desarmar las 800 bases militares en 80 países del mundo, y retirar al medio millón de soldados que se han apostado en esos lugares violando la soberanía de los pueblos en los que despliegan sus escuadrones de muerte.
Es prioritario que se exija la cancelación de las subvenciones de la policía, y esos fondos se redirijan a la inversión en el bienestar y garantía de los derechos de las comunidades negras, desde formas de redistribución que integren los principios forjados en la lucha de las mujeres y la economía feminista, regenerativa, que reconozca las deudas acumuladas y haga efectivas reparaciones justas por los cientos de años de terrorismo policial.
Mientras frente a la crisis global de la salud, consecuencia de la pandemia neoliberal, los políticos niegan los recursos e inversiones públicas para enfrentar la catástrofe, más de 105.000 personas han muerto en EEUU por enferemedad, 40 millones han perdido sus empleos, y cientos de miles más no pueden pagar la renta o el cuidado de su salud. Sin embargo, esos mismos políticos al servicio neoliberal despliegan fuerzas policiales y militares por todo el país y en otros lugares del Planeta, con astronómicos montos de inversión, pagando por horas extras a los policías, despilfarrando en suministros de combustible y armamentos para reprimir a una multitud interracial que exige justicia por los asesinatos de inocentes y gente negra a manos de la misma policía.
Rechazamos la criminalización de la protesta desatada por el presidente de los Estados Unidos, el ultra derechista Donald Trump, quien con su liderazgo nefasto personifica la violencia estatal racista en el propio Estados Unidos y hacia afuera de sus fronteras, así como encarna la política de odio y militarista. La supremacía blanca que se impone a través de todo tipo de acciones violentas es un detonador de la violencia policial hacia las comunidades negras.
Queremos que esta expresión de solidaridad particular con las comunidades y organizaciones negras del país norteamericano, nuestras organizaciones aliadas en los EE.UU, y en general hacia el pueblo estadounidense que resiste con valentía y dignidad, se convierta a su vez en un llamado a los procesos, organizaciones y movimientos de todo el mundo para apoyar la justa lucha antirracista, anticolonialista y antripatriarcal, por el cambio del sistema que mata compañeras/os por su color de piel, su clase, género o identidad sexual, y, en última instancia, por no arrodillarse ante su modelo de dominación.
Llamamos a las organizaciones y movimientos sociales internacionales para expresar su solidaridad internacionalista con los pueblos que resisten en los Estados Unidos.
Seguimos en lucha!
The Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo expresses its internationalist solidarity with the people of United States who resist today and rise up following the murder of George Floyd at the hands of that North American country’s police, and against racism and all of Trump administration’s atrocities.
American police forces exist since the days of the vigilantes in the South of that country, prepared to capture enslaved black people who fought to escape to their freedom. Those police forces were also in charge of preventing rebellions and uprisings, and, later, in the Civil War, their job was to deprive black people of their recently acquired right to vote. Today we witness the continuation of this very white supremacist order, which determines the life and death of black men, women, and transgender people at their will.
North American police was created to protect the interests and properties of the elites and ruling classes, in urban environments of the powerful as well as in rural areas inside the United States territory or outside of it, through police-military forces that serve to protect geopolitical interests at the expense of millions of lives of the people. To care for life one must divert from the resources that are used to finance state violence, war economies, and invasive and destructive extraction. That means disarming the 800 military bases in 80 countries around the world, and retrieving the half million soldiers that are posted in those places, violating the people’s sovereignty everywhere their death squads are deployed.
Demanding the cancellation of police subsidies is a priority, and those funds must be redirected to investing in the well-being black communities and guaranteeing their rights, from redistribution forms that integrate the principles forged in the women’s struggles and in a feminist, regenerative economy that acknowledges accumulated debt and makes fair effective reparations for the hundreds of years of police terrorism.
While in the face of the global health crisis – a consequence of the neoliberal pandemic – politicians deny the resources and public investments needed to confront the catastrophe, more than 105,000 people have died in the US because of the disease, 40 million have lost their jobs, and hundreds of thousands more cannot pay rent or afford healthcare. However, those very politicians at the service of neoliberalism display police and military force all over the country and in other parts of the planet, with astronomical amounts of investment, paying police for overtime, wasting on gas supplies and weapons to repress an interracial crowd that demands justice for the murders of innocent and black people at the hands of the very same police.
We reject the criminalization of protest that the United States president, the ultra right-wing Donal Trump, unleashed, who with his nefarious leadership personifies the racist state violence in the United States and outside its borders, as he embodies the politics of hate and militarism. The white supremacy that is imposed through all kinds of violent actions is a detonator of police violence toward black communities.
We want for this particular expression of solidarity with black communities and organizations in the North American country, with our allied organizations in the US, and in general with the US people who resist with courage and dignity, to in turn become a call for the processes, organizations, and movements of the whole world to support the just anti-racist, anti-colonialist, and anti-patriarchal struggle, for a change to the system that kills comrades for their skin color, their class, gender, or sexual identity, and, lastly, for not bowing down to their domination model.
We call on all international social organizations and movements to express their internationalist solidarity with the people who resist in the United States.
@seguimos_lucha
Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo
ALBA Movimientos
Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe – ATALC
Capítulo Cubano de Movimientos Sociales
Central Única dos Trabalhadores – CUT Brasil
Confederación Sindical de Trabajadoras/es de las Américas –CSA
Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo –CLOC Vía Campesina.
Grassroots Global Justice Alliance -GGJ
Jubileo Sur Américas –JSA.
Marcha Mundial de las Mujeres –MMM
Movimiento de Afectadas/os por Represas en América Latina –MAR.
PIT – CNT Uruguay
www.seguimosenlucha.org
June 4, 2020